Conseguir Mi Promesas bíblicas para momentos difíciles To Work
Jesús se convierte en el cordero sacrificial que quita el pecado del mundo, como se menciona en el evangelio de Juan.
Si deseas profundizar en este tema fascinante, te invitamos a explorar más sobre la vida y enseñanzas de Jesús en la Biblia y otras fuentes confiables. ¡Descubre cómo su sufrimiento puede tener un impacto positivo en tu propia vida!
“Pero hasta si sufren por causa de la Honradez, dichosos son. Y no tengan miedo por temor a ellos ni se turben, sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa en presencia de todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia” (1 Pedro 3:14-15)
El sufrimiento es ineludible en la vida de todo hombre. Acaba apareciendo en una u otra de sus innumerables formas, amenazando las ansias de una vida eficaz. La pregunta por su sentido se hace con frecuencia dramática: ¿por qué este dolor, esta injusticia, esta crueldad, esta muerte ?
oportunidad para usar las pruebas que Dios pone en tu camino para demostrar cuán excelso es él. Matt y yo oramos para que Dios use esta clase con ese fin: crear y acrecentar la Confianza en Él[1], mientras escuchamos en sus promesas que nosotros como iglesia también podemos sufrir por causa de su cielo.
La pintura conocida como “Lamento sobre Cristo Muerto” se encuentra en la muro ideal de la capilla. Su tema en realidad no forma parte de ningún relato de los cuatro evangelios, pero sin duda alguna es una imagen del sufrimiento puro y lamentable.
Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura. Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
Estas dos cualidades son fundamentales para predicar el evangelio en medio del sufrimiento y la persecución.
4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
– Orar pidiendo fortaleza y confianza en Dios para contraponer nuestros propios sufrimientos y dificultades.
Mis huesos se quebrantan por la engaño de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?»
El amor de Cristo es más fuerte que cualquier hostilidad o odio, y es nuestra misión compartir este mensaje con todos
Aguantar a los oyentes a conocer personalmente a Dios, a conversar con Él a here absorber su mensaje y ponerlo en actos en su vida cotidiana.
Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el simpatía de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido poliedro (Rom 5:5).